Terminar un año


Una parte de nuestra vida se va con cada día que vivimos, casi sin que nos demos cuenta.
Ahora, cuando se va un año, entonces ya pega mas fuerte. Porque los años no son tan dificiles de contar como los días, no tardaríamos mas de un par de minutos en contar... así: uno, dos, tres,... todos los años que podremos vivir. Y dos minutos es poco tiempo y los años empiezan a correr cada vez a mas velocidad.
Entonces, no creo que sea una buena idea, me parece, dejar que la vida pase así como así, y se vaya nomás quién sabe a dónde, quien sabe con quién y quién sabe porqué.
Y que hacer, para no pasar por aquí sin dejar nada, para no sentir que la vida es tan efímera.
Bien, podríamos pensar en hacer algo muy importante, tan importante que nos recordarán libros y enciclopedias por algún tiempo, tal vez mucho o tal vez poco... o tal vez nos tome de sorpresa la muerte en el intento.
Otra, que me gusta más, porque lo que pasa es que las enciclopedias no tienen tantas páginas y son muchos los seres humanos que debemos tener ganas de que la vida no sea puro desperdicio de tiempo. Esta otra, simplemente, es ser mejor persona con quienes nos rodean, con nuestros amigos, compañeros, hijos, padres, esposos o amantes.
Cultivemos nuestros valores, aprendamos, enseñemos, dejemos algo a quienes nos rodean y seguramente, cuando llegue la hora, nos iremos tranquilos ya que habremos disfrutado haber vivido y además seguiremos vivos en los que nos hayan acompañado, y como sabemos que estos también dejaran algo en los que vengan después... al fin... algo nuestro perdurará para siempre.